Gracias a mi ciberamigo Francisco Moriones, les dejo un interesante post que me ha enviado a mi mail. Todos sus mail son muy interesantes, ya que estan dirigidos a la productividad de los emprendedores.
Ser emprendedor en Internet es una labor dura. Visto desde fuera parece una ocupación ideal, ya que tu trabajo no depende de rígidos horarios y no te limita geográficamente. Literalmente un emprendedor en Internet solo necesita una conexión a la red y una computadora. He conocido a emprendedores que trabajaban desde su casa en pijama (no te lo recomiendo porque es muy conveniente separar tu trabajo de tu tiempo de ocio, pero esa es otra historia).
Sin embargo, no todo es tan bueno como lo pintan. Es verdad que en Internet surgen diariamente miles de oportunidades de negocio, pero la red también se ha convertido en el mayor factor de distracción hoy en día.
La televisión sigue siendo la mayor distracción de la persona media, pero Internet es la mayor distracción de los emprendedores y de cualquier persona que use las computadoras en su trabajo habitual. En las oficinas no suele haber televisores que te distraigan, pero es normal que en tu trabajo compruebes tu cuenta de Twitter o Facebook con cierta frecuencia.
Si en un entorno profesional la distracción debida a Internet es habitual, en el entorno del emprendedor web, que tiene que crear su propio negocio, las distracciones están presentes continuamente.
Unos de los temas sobre los que más leo es sobre productividad personal. No soy perfecto, no soy muy productivo, mi energía fluctúa con mucha frecuencia y a veces creo que soy demasiado sensible para determinados entornos profesionales.
Sin embargo, a pesar de tener tantos fallos, he lanzado al mercado 3 métodos para emprendedores en Internet, he creado 4 empresas en los últimos años y mi mente bulle de nuevas ideas y proyectos.
Por eso, mi pasión por mejorar da resultados, a pesar de ser como soy y de tener los fallos que tengo.
Hoy te traigo 15 píldoras de productividad que me hubiera gustado conocer a los 20 años. Disfrútalas y, sobre todo, aplícalas.
- El tiempo no se gestiona. Solo se gestiona tus niveles de energía y de concentración.
- Tu tiempo vale 10.000 (dólares/euros) por hora. Debes valorar tu tiempo y necesitas actuar en consecuencia. Respeta tu tiempo y hazlo respetar.
- Olvídate de la multitarea. La ciencia ha demostrado que el ser humano no se puede concentrar en 2 cosas a la vez, simplemente cambiamos rápidamente nuestra atención de un estímulo a otro. La multitarea es un enorme gasto energético y mata nuestra concentración.
- Usa la técnica de los 5 minutos. Si tu mente quiere evadirse y no realizar una tarea programada, date permiso para abandonar cuando completes 5 minutos de la misma. Es una forma de engañar a nuestra mente por que en el 99% de las ocasiones cuando iniciemos la tarea continuaremos con la misma más allá de los 5 minutos.
- Crea hábitos productivos. El ser humano es un animal de rutinas y hábitos. Debes crear hábitos productivos. Tu cuerpo y tu mente los realizará sin mucho gasto de energía mental.
- Fija límites de tiempo para completar tus proyectos. Nuestra mente se concentra mejor y es más productiva cuando el tiempo que tenemos para completar las tareas está limitado.
- No saltes, da pequeños pasos. Divide todo gran proyecto en pequeños pasos fácilmente conseguibles. Cada día da al menos un paso en su consecución.
- Prioriza. No todas las tareas son iguales. Clasifica las tareas a realizar y haz primeramente las más prioritarias.
- Prioridad no es urgencia es impacto. Es decir, cada día en tu mente luchan muchas ideas y muchas tareas para captar tu atención. No te guíes tanto por la urgencia que parecen mostrar algunos elementos y céntrate en aquellas tareas que generan mayor impacto.
- Delega. Si alguien puede hacer lo mismo, al menos un 90% igual, delega.
- Trabajo en base a ciclos. Nuestra mente funciona en base a ciclos muy definidos. Ciclos en los que nuestra energía fluctúa notablemente. Ordena tus tareas en base a esa energía.
- Crea espacios productivos sin distracciones. Lo sé en determinados ambientes es muy difícil, pero debes poner límites para evitar las distracciones. Personalmente yo apago el teléfono, uso auriculares con música que me ayuda a concentrarme (me funciona muy bien las bandas sonoras de películas) e incluso he llegado a poner una cartel de no molestar en la puerta de mi despacho.
- Vacía tu mente frecuentemente. No te hablo de practicar meditación (muy útil por cierto), sino de anotar tus pensamientos e ideas cada vez que te surjan. Una idea sin anotar lucha constantemente en tu mente por captar tu atención consciente y consume energía mental. Personalmente, a pesar de la proliferación de tablets, uso un sencillo bloc de notas. Cuando lo lleno, lo archivo convenientemente en mi biblioteca.
- Utiliza la tecnología para recordarte tus tareas. No te fíes de tu memoria, en el mercado hay sencillas aplicaciones para tu Smartphone que harán que no te olvides de ninguna tarea programada.
- Separa el pensamiento de la ejecución. Así como lo lees! El objetivo es que dediques parte de tu tiempo solo a pensar creativamente y otra parte para la ejecución de tus tareas y proyectos. De esta forma, serás más creativo y estarás más concentrado cuando desarrolles tus tareas.
Ahora no te quedes en la mera lectura de estas píldoras. Selecciona una de ellas y aplícala consistentemente al menos durante un mes. Cuéntame tus resultados o déjame tu opinión debajo en la zona de comentarios.
Fuente: www.creandonegocios.com
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